El colectivo apunta que el éxito de la reforma tiene que ver “más con el afloramiento de horas extras, que por las sanciones”
Los inspectores de Trabajo advierten de que ya han comenzado a realizar comprobaciones en las empresas sobre cómo se está aplicando el registro diario de la jornada. “Tenemos constancia de que se están haciendo visitas y de que la Inspección está pidiendo información sobre el sistema para contabilizar las horas trabajadas”, explica la presidenta del Sindicato de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social, Ana Ercoreca. “Estamos en la calle, visitando empresas”, explica, al tiempo que recuerda que no existe “una moratoria” hacia la implantación de la nueva ley.
Por su parte, fuentes del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social se han limitado a señalar que “si hay alguna denuncia sobre la jornada, se visitarán las empresas señaladas, pero no hay en marcha ninguna campaña específica sobre el registro horario”.
Sanciones
Se reitera que la Inspección trabajará “con mesura”
Antes incluso de la entrada en vigor de la obligatoriedad de contabilizar la jornada de toda la plantilla, hace una semana, la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, ha tratado de combatir la alarma entre parte de los empresarios asegurando de manera reiterada que la Inspección de Trabajo actuará “con mesura” y que era fundamental contar con pruebas de que, al menos, se estaba negociando con los trabajadores.
Ercoreca precisa que es compatible el mensaje del ministerio con las actuaciones de los inspectores, ya que las visitas a las empresas “no implica directamente una sanción”. “Como en otras actuaciones, es habitual hacer primero un requerimiento. Si el empresario no se ha puesto a negociar con los trabajadores el control y registro de la jornada, se ponga ya, y se da un plazo prudencial para subsanar la situación”.
Los inspectores defienden que el éxito de la reforma tiene que ver “más con el afloramiento de horas extras, que por las sanciones”. Tanto el Sindicato de Inspectores como Unión Progresista de Inspectores de Trabajo (UPIT) se quejan de la cuantía de las multas, que oscilan entre los 626 y 6.250 euros, por considerarlas demasiado bajas. En su opinión, la ley podría haber sido “más ambiciosa” si la sanción fuera por cada trabajador afectado.
En todo caso, animan a denunciar los incumplimientos sobre jornada en la Inspección de Trabajo o en el buzón anónimo de reclamaciones abierto en la web del Ministerio desde el verano del 2013. Sólo en el 2017 –últimos datos disponibles–, el buzón de Trabajo recibió 83.000 comunicaciones, que sirvieron para iniciar casi 12.500 inspecciones. Gracias a ellas, en un año impusieron expedientes sancionadores por 8,48 millones de euros y afloraron 3.000 puestos de trabajo.
FUENTE: LA VANGUARDIA