La PYME y su necesaria transformación digital La PYME en España, contexto y necesidades

La crisis sanitaria provocada por la COVID-19 ha acelerado un proceso que genera mucha incertidumbre a las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES).Durante estos meses, han visto cómo tener una tecnología adecuada es crucial para mantener su negocio en funcionamiento.Así, nos encontramos ante una gran cuestión: ¿Cómo podemos ser eficaces en un mercado tan competitivo y condicionado?

La respuesta es muy clara.La transformación digital es un proceso que se ha visto obligado a anticiparse en muchas empresas.Quizás muchas de ellas ni siquiera tenían un proyecto al respecto.Ese gran fantasma que se veía muy lejos, nos ha alcanzado y, seguramente, sin recursos para hacerle frente.

De esta manera, la PYME ha evolucionado, tecnológicamente, en tiempo récord.Aquello que tenían previsto hacer en cinco años vista, lo han realizado en semanas.De todos modos, un cambio necesario que no estaba destinado a alargarse en el tiempo.Ahora, el gran reto no es mantener esta transformación; es momento de seguir evolucionando.

Antes de la pandemia, siete de cada diez PYME eran conscientes de la necesidad de elaborar y realizar un plan de digitalización.De esta manera, son sabedoras de que es una inversión que puede suponer una recuperación activa de la situación actual y, en consecuencia, obtener un mayor beneficio.

Actualmente, el 40% del PIB en Europa es digital.Por lo tanto, sumarse a esta carrera de transformación es un deber.Tanto es así que, mediante la pandemia, se ha pasado de un 5% de empresas con la plantilla realizando jornadas de teletrabajo, a un 34% actualmente.De la misma manera, se ha producido un 18% de caída del PIB.La respuesta es directa: la PYME española no está preparada para adaptarse al nuevo entorno digital y ser competitiva en esta modalidad.

En primer lugar, la PYME representa dos tercios de la economía española, es decir, un 66% de todo el empleo.Este dato nos indica que muchos trabajadores dependen directamente de estas empresas, al igual que la economía.Por consiguiente, existe la obligación de llevar a cabo una transformación digital para mantener la PYME en el máximo nivel.

Especialmente, España necesita un cambio de su cultura empresarial y una gran capacidad de adaptación a las nuevas necesidades.La PYME, a la vez, está obligada a realizar variaciones en su modelo de negocio tanto a nivel externo como interno.Así, llegamos a una gran conclusión: el momento de la transformación digital es ahora, no puede esperar más.

Cambiemos nuestros pensamientos, pongamos la novedad digital en nuestro punto del día, integremos el presente con el futuro y evolucionemos con la persona en el centro de la transformación.

El proceso de digitalización es la suma de recursos y personas.Es decir, la suma de herramientas tecnológicas no va hacer que una empresa tenga un plan transformación digital.Realmente, las personas y su cultura son las que darán el resultado junto a un buen uso de estos recursos.

Para ser una empresa competitiva, la transformación digital es necesaria.Paralelamente, es imprescindible dotar a la plantilla de los recursos necesarios y formar a los trabajadores en la misma línea que evoluciona la PYME digitalmente.

¿QUÉ ENTENDEMOS POR TRANSFORMACIÓN DIGITAL?

La digitalización es un proceso con carácter innovador y de cambio como consecuencia de las tecnologías disruptivas.Esto conlleva un cambio de cultura empresarial, una modificación organizativa, uso de diferentes canales en las relaciones externas y un funcionamiento interno con diferentes plataformas y estrategias de trabajo.

La PYME debe diseñar una estrategia de digitalización teniendo en cuenta las siguientes dimensiones:

– Equipamiento técnico e infraestructuras.

– Cambio cultural.

– Experiencia del cliente.

– Formación de los Recursos Humanos en las nuevas necesidades y captación del mismo.

– Actualización de la línea de negocio.

– Rediseño de procesos internos de la empresa.

Además, la estrategia estará condicionada por:

– Sector de la actividad.

– Madurez tecnológica de la competencia y sus proyectos.

– Tamaño de la empresa y sus capacidades.

– Características del mercado objetivo y clientes potenciales.

– Afectación de la crisis sanitaria COVID- 19.

– Capacidad de inversión en nuevas infraestructuras.

– Capital humano y su formación en el nuevo contexto.

¿CÓMO UNA EMPRESA PUEDE AMPLIAR FRONTERAS CON LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL?

En primer lugar, el cliente siempre está por encima de la evolución digital.De la misma manera, la transformación nos da mucha información y aporta valor tanto al usuario como a la empresa.

La digitalización aporta objetividad.Así, todas las acciones de una empresa son estadísticas e información indispensable.

De esta manera, aparecen diferentes preguntas: ¿Qué repercusión va a tener en los clientes?, ¿cómo afectará en la relación?, ¿qué necesidades tienen los usuarios?, ¿cómo se comportan los clientes potenciales?, ¿qué sector tiene más presencia en los servicios de la empresa?, ¿está la PYME orientando su estrategia hacia el objetivo?…

A partir de esta información, la empresa conoce mejor a sus clientes, sabe cómo llegar a ellos, reconoce los intereses de los usuarios y obtiene resultados sobre su imagen de marca e interacción digital.En definitiva, la transformación digital ayuda a la PYME a definir su sector y el público objetivo.

La transformación digital permite llegar a un mercado más amplio.La estrategia de la empresa, consciente de la información obtenida, debe tener en cuenta el inbound marketing.Este concepto se refiere a la estrategia diseñada para atraer clientes potenciales ofreciendo contenidos de interés orientados a sus necesidades como usuarios finales.

LA PERSONA, EN EL CENTRO DE LA TRANSFORMACIÓN

Digital es sinónimo de interacción.Pero, no siempre significa interactuar.En este paso, existen los problemas para muchas empresas.No nos equivoquemos, las relaciones personales son indispensables en el funcionamiento y éxito de la PYME.

A través de una pantalla, de una plataforma, de una app o de una red social, existen miles de algoritmos y de fórmulas que nos llevarán a un posible cliente dentro del mercado objetivo.En ese momento, no se ha acabado el proceso.

En la actualidad existen muchas páginas web que la interacción de la empresa con el cliente es mediante chatbots.¿Es necesario tener una comunicación completa mediante la inteligencia artificial? La respuesta es no.La PYME debe ser consciente de la propuesta de valor y del contexto que, todavía, viven sus clientes.Por ello, es completamente necesario decidir cómo combinar la atención humana y maquinaria.

En el inicio del artículo, hablábamos de que en España no existe transformación digital y hay mucha diversidad en la evolución de las empresas.Así, es necesario hacer una segmentación para atender a los clientes teniendo en cuenta sus necesidades, intereses y competencias digitales que puedan poseer.

En conclusión, la PYME tiene que evolucionar dentro de esta transformación digital siguiendo unos parámetros racionales en su estrategia.

EL VALOR DEL CLIENTE, LA NOTA FINAL

La PYME ya tiene interiorizada que la transformación es necesaria.Por esta razón, el modelo de negocio ha cambiado.De la misma manera, lo ha hecho la relación con el cliente en su canal.Además, ahora el sector al que una empresa puede llegar es mucho más amplio.

Por este motivo, la PYME necesita contar con una estructura y una capacidad con potencial suficiente para abarcar el nuevo contexto.La digitalización abre fronteras, rompe limitaciones y ofrece una capacidad de crecimiento exponencial.

En este escenario, aparece un nuevo concepto: field service.Es decir, el trabajo de la empresa dedicado a fidelizar a los clientes, mantener y/o mejorar el servicio o producto y el medio para obtenerlos.Por lo tanto, el gran reto es conseguir la satisfacción del cliente de forma consistente.

El cliente es el factor que ha empujado a la transformación digital.La necesidad de las empresas para llegar al usuario final en tiempos de pandemia ha generado esta evolución.Así, tenemos que pensar en los clientes y ofrecerles aquello que realmente quieren, apostando por las facilidades que ofrece la digitalización.

Por otro lado, la PYME tiene que valorar la conexión entre los procesos internos y las relaciones con los clientes.Generar una imagen de marca que se relaciona con la transformación digital no es suficiente.Pintar una fachada sin tener una estructura sólida no evita que se pueda derrumbar.En la misma línea, trabaja la empresa.

Por lo tanto, la estructura interna tiene que ser sólida, con las ideas muy claras y con un proyecto ambicioso en el contexto actual.Por esta razón, la PYME necesita un liderazgo que guíe el plan digital y la transformación del modelo de negocio en su cultura y funcionamiento.El éxito que tenga la PYME en el mercado será resultado de una estructura interna potente y con ilusión en la transformación digital.

En definitiva, el cliente es quien aporta valor a esta evolución, a través de su interacción en calidad y cantidad suficiente.Si el mercado no compra la oferta digital de la PYME, no existe resultado.

PLAN DE DIGITALIZACIÓN DE PYMES

Las empresas de menos de 50 trabajadores, micropymes y autónomos forman el 98,99% del total de las empresas en España.En consecuencia, el peso de la PYME es superior que en la UE.Además, existen diferentes estados de madurez digital y velocidades de transformación.

La digitalización se traduce en un incremento de la productividad en la PYME.Por eso, este plan está destinado a aprovechar los efectos exponenciales del trabajo en la red.El impacto económico y el cambio tecnológico a partir de la pandemia, hace totalmente imprescindible la adaptación de las empresas.

El Gobierno de España ha presentado el reto del impulso a la digitalización de las PYMES (2021-2025), considerado una de las diez prioridades de la Agenda España Digital 2025.El plan cuenta con cinco ejes claros de actuación:

1. Digitalización básica para las PYMES.Tiene como objetivo que el mayor número de PYMES posibles integre soluciones digitales ya existentes para modernizar su gestión, impulsando la conectividad y la ciberseguridad.

2. Apoyo a la gestión del cambio. Servirá para promover la formación de directivos y personal en la gestión digital de la empresa, con atención especial a reducir la brecha digital por género y a la formación de jóvenes expertos en digitalización.

3. Innovación disruptiva y emprendimiento digital. Estrategia diseñada con el fin de que las PYMES y las startups aprovechen las oportunidades de la economía verde y digital basada en datos.

4. Apoyo a la digitalización sectorial. Se impulsará la digitalización de los sectores de industria, comercio y turismo.

5. Coordinación, eficiencias y reforma. Se centra en la reforma de los instrumentos y redes de apoyo al emprendimiento, la innovación y la digitalización de las PYMES.

El momento de la transformación digital ha llegado.No hay marcha atrás.Simplemente, se resume el futuro de la PYME en dos opciones: actualizarse o desaparecer.

Eric Sales Vallejo
Responsable del departamento de relaciones externas y marketing ADADE Barcelona