Futura Ley de Startups para atraer inversores, ¿cómo sería el diseño de una política fiscal que retenga a los contribuyentes?

La aprobación de la Ley de Fomento del Ecosistema de Startups, conocida como la Ley de Startups, es la estrategia usada para obtener una visión de España como Nación Emprendedora 2030, con ella se busca atraer inversores e incrementar el emprendimiento, mediante la aplicación de políticas colaborativas entre los sectores público y privado.

El objetivo es la transformación del modelo económico, social y medioambiental, y para ello se constituirán una serie de ventajas fiscales e incentivos a la inversión extranjera para así atraer a estos inversores, donde las startups tendrán una naturaleza jurídica específica como ser modelos de negocio de carácter global.

Esta puesta en marcha la inició el Ministerio de Economía y Empresa a través de la Secretaría de Estado para el Avance Digital, con la designación por el presidente del Gobierno a Francisco Polo como Alto Comisionado, siendo cuatro los objetivos fundamentales de esta Estrategia:

– Acelerar el crecimiento de las inversiones en startups.

– Atraer, conservar y facilitar el desarrollo de los mejores profesionales de todo el mundo.

– Promover la escalabilidad de las empresas para que los empresarios piensen en crecer en lugar de en vender.

– Invertir en un sector público empresarial que impulse la innovación, la productividad y la inclusión social.

PERO PENSEMOS, ¿QUÉ SERÍA BUENO PARA NUESTRO PAÍS, PERSEGUIR EL FRAUDE FISCAL O, ADEMÁS DISEÑAR UNA POLÍTICA FISCAL PARA RETENER CONTRIBUYENTES Y ATRAER OTROS NUEVOS?

De sobra es conocido que Irlanda, por su política fiscal, ha sido utilizada por multinacionales tecnológicas para pagar menos impuestos, donde empresas como Apple, Facebook o Google, han hecho uso de esta práctica.Por eso, la Comisión Europea acusó a Irlanda, Holanda y Luxemburgo de crear un oasis fiscal, que se intenta cambiar con una nueva política incluso de forma retroactiva, obligando a Irlanda a recaudar el dinero que no ha pagado durante todo este tiempo.Como ocurre ahora con España y las fugas a Andorra, existe el miedo de que las compañías se vayan a otro sitio donde puedan mantener sus ventajas, y es que es un problema de mucho fondo porque TENEMOS una economía cada vez más globalizada en la que deslocalizar la prestación de servicios va a ser cada vez más fácil, y no tenemos un sistema fiscal español adaptado a esa circunstancia, lo podemos observar en el tipo marginal máximo que en otros países de la UE está muy por debajo del de España, donde es superior al 47%, y en más de la mitad de las Comunidades Autónomas está incluso por encima del 50%.

Los principales traslados entre las distintas CCAA se deben a las mudanzas de compañías a las que han seguido numerosas empresas «satélite», concluyendo con un saldo negativo el balance de 2020 de Castilla y León, Cataluña, Ceuta y Navarra, y Madrid perdió un volumen de facturación que supera los 5 mil millones en el ejercicio anterior, la Región de Murcia registró la segunda cifra más importante de salidas debido a una restructuración con resultados de fuga de más de 200 empresas, cerrando el pasado ejercicio con un saldo negativo de 193 compañías.Obviamente, estos tipos marginales tan altos tienen consecuencias, y es que vamos a seguir viendo cómo se van de nuestro país profesionales cualificados con las vigentes bases imponibles.

Como ocurrió en el G20, tenemos que buscar soluciones al fraude y evasión fiscal, en España tenemos que revisar nuestra fiscalidad, se podría crear un marco fiscal favorable a la creación de trabajo y de riqueza, sin hacer diferencias entre Comunidades Autónomas, realizando un reajuste donde todas tengan los mismos impuestos por igual, aplicando la misma política fiscal baja que permita ahorrar, y a los empresarios poder invertir, atrayendo talento y permitiendo el desarrollo, así dedicar el dinero ahorrado en la creación de más puestos de trabajo, incrementando así la capacidad de consumo.¿Sería posible la existencia de un sistema fiscal progresivo que consiga transferir renta desde los contribuyentes más pudientes a los menos favorecidos? Otra opción es aumentar el intercambio de datos bancarios, porque estamos asistiendo a los últimos días de la banca tradicional y el fin del dinero físico va íntimamente ligado a ello.En China la tecnología de las criptomonedas va a ser la manera de acabar con amenazas de exclusión financiera y hegemonía del dólar, y lo que se impone allí, no afecta solo a EEUU, todo llega a Europa.

Hoy día, el Sistema impositivo español está quebrado, aparece entre los peores de la OCDE, destacando para mal la fiscalidad de la propiedad y la riqueza, solamente España cuenta con el impuesto sobre el patrimonio con respecto al resto de países europeos y, junto a la fiscalidad empresarial española, tenemos otra confirmación de la necesidad de mejorar y reformar nuestros tributos, unido al problema de eficiencia en el gasto que tiene España y que, según el informe, nos sitúa un 14% por debajo del promedio de la OCDE a la hora de manejar los recursos públicos.Entonces, ¿cómo podemos ser una Nación emprendedora que atraiga a empresas privadas o inversores privados si no podemos retener a nuestros propios empresarios y autónomos?, ¿deberíamos ir a un sistema de capitalización?, ¿se debería ampliar la deuda pública aprovechando que la UE nos permite no cumplir el objetivo de déficit? El sistema fiscal español está sostenido sobre todo por las clases medias, y parece que en España se castiga la riqueza y a través del IVA a la clase media, además se ha evidenciado que con ayudas estatales no se genera empleo.

RECOGEMOS ALGUNAS DE LAS RECOMENDACIONES DEL REGISTRO DE ECONOMISTAS ASESORES FISCALES (REAF), TRAS LA OPINIÓN DE SUS MIEMBROS SOBRE EL SISTEMA FISCAL ESPAÑOL:

– Revisión de incentivos sobre la deducción por I+D+i.

– Reducción de la diferencia entre el tipo del Impuesto sobre Sociedades y los del IRPF rebajando estos, lo que minoraría el fraude fiscal.

– Reducir el ámbito de aplicación de la estimación objetiva en el IRPF.

– Simplificación del IVA.

– Replanteamiento de la tributación de la riqueza.

– Modular las diferencias de tributación entre las distintas CCAA, causa de muchos movimientos de residencia fiscal en la actualidad.

Rocío Espinosa Garrido
Abogada-ADADE Albacete