El turismo, vehículo que puede ayudar de manera más rápida a reactivar la economía de Panamá

La industria sin chimeneas es el ‘vehículo que puede ayudar de manera más rápida a reactivar la economía del país’, pero ‘le falta planificación, políticas de promoción agresivas y producto turístico’. Panamá tiene todo el potencial para explotar y desarrollar este sector con ‘éxito’. Sin embargo, es lamentable que ‘mientras en el mundo el turismo crece en Panamá decrece’.

 

En 2018, mundialmente, el turismo aumentó 6%, mientras que en América Latina apenas creció 3%. Por su lado, en Panamá la entrada de visitantes, pasajeros en tránsito directo y tripulantes fue de 8.5 millones de personas (4.3% más). De este total, la mayor parte fue de viajeros en tránsito que solo están de paso por escasas horas por algún puerto de entrada al país (6.0 millones) y el resto de visitantes (2.5 millones). Cuestionamos que en las estadísticas nacionales no se diferencie a los visitantes de los turistas, porque al final podría incidir en el crecimiento del sector. En 2018, el PIB real de hoteles y restaurantes totalizó $959.1 millones, $37.7 millones o 3.8% menos que en 2017, según el Informe Económico y Social 2018 del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). La misma entidad reconoce que este comportamiento ‘estuvo influenciado por las menores ventas en restaurantes y hoteles ante la menor entrada de visitantes y turistas durante 2018′.

 

El turismo definitivamente es uno de los vehículos que de manera más rápida puede ayudar a reactivar la economía. Pero en los últimos 20 meses, el sector ha enviado 30 mil colaboradores a sus casas. Esto puede tener varias razones. Una puede ser la baja ocupación hotelera conectada con la disminución de los visitantes; la mayor oferta de habitaciones hoteleras en 25 años y la falta de políticas de promoción y comercialización adecuadas para el sector. Tenemos cinco años de que Panamá no tiene una campaña internacional. Puntualmente esto también obedece a la poca planificación y la improvisación. Nada que no se planifique y ordene puede tener resultados ni alcanzables ni medibles. Medir resultados te da la oportunidad de revaluar, reorientar políticas en caminadas a objetivos. Te hago esta introducción porque mientras el turismo en el mundo crece, en Panamá decrece.

 

La ocupación hotelera es un indicador importante para el sector turismo y ha bajado. Hay hoteles en la ciudad capital que están entre 9% y 10% de ocupación diaria. Pero lo grave no es esto, sino la temporalidad. En plena temporada alta (que va de noviembre a abril), tuvimos hoteles en la ciudad capital con ese margen (9% y 10% de ocupación), a diferencia de hace algunos años. Estamos en un promedio de 47% de ocupación. Esto es preocupante. Pero más alarmante, es la cifra de los 30 mil colaboradores que se han ido a sus casas. La gente necesita empleo y el turismo es una de las áreas que más empleo directo e indirecto demanda. Su reactivación es algo que puede ayudar a tener una economía estable.

 

Para aumentar la ocupación hotelera es importante que ocurran dos cosas: una, que aumente la cantidad de visitantes; y dos, que esos visitantes que están llegando sean turistas. Aquí también es importante que se hable de esto, porque nadie puede hacer un diagnóstico mirando para un lado o evitando la realidad.  Si analizamos, vemos que las cifras oficiales dicen que ha aumentado la cantidad de llegadas a Panamá’, pero de esos cuántos en realidad son turistas verdaderos y cuántos son personas que no son panameñas que entran a Panamá, ya sea porque tienen este país como su lugar de residencia por las situaciones que se dan en países vecinos que todos conocemos o porque salen cada tres, cuatro o seis meses para arreglar su estatus migratorio y sus salidas son contabilizadas como si fueran turistas. Entonces, existe una incongruencia en el aumento de la entrada de visitantes en relación a la ocupación hotelera. La excusa no es que haya más habitaciones hoteleras. Tenemos las habitaciones hoteleras que el Plan Maestro de Turismo vigente, que vence en 2020, dice que tenemos que tener en la ciudad de Panamá.

 

Cuando los técnicos analizamos los destinos turísticos, evaluamos la calidad y las categorías de los atractivos turísticos, observamos que Panamá los tiene todos, incluyendo el atractivo tecnológico más importante de la región: el Canal. Dicho esto, y con un atractivo tan poderoso como este, a Panamá no le queda más que ser exitoso en turismo.

 

Para lograr el éxito en el sector hay cinco pilares fundamentales, pero de ellos la planificación es el principal. También hay que prestarle atención a la educación y a la cultura, porque es la que garantiza que haya calidad en la prestación de los servicios turísticos. Otro pilar fundamental sería el de planta turística instalada y Panamá tiene de primera categoría. Desde hace 30 o 25 años inició una promoción de inversión agresiva con incentivos fiscales para aquellas empresas que invirtieran en hoteles, restaurantes, agencias de viajes, transporte turístico, parques temáticos, museos, en fin. Pero, uno de los pilares que debe ser reforzado es el de los productos turísticos, porque de nada vale tener bonitos hoteles, excelentes carreteras, paseos costaneros o un Canal tan poderoso, si no se tiene qué hacer. Vemos que el turismo está en una situación delicada y no queda otro camino que apuntar a esos cinco pilares para activarlo.

 

¿En qué consiste el producto turístico?

Es el que te ayuda a organizar tu paquete turístico y a llenar un itinerario para moverte de un lugar a otro. Te dice qué hacer, cómo hacer y con quién hacerlo. Aunque tenemos oportunidades bellísimas, como el turismo naranja (gastronomía, arte, etc.), sabemos que una de las deficiencias que tenemos es la de producto turístico. Ya tú no viajas solo para ver y tomarte una foto en el Canal, sino que también quieres probar esa gastronomía panameña influenciada por el Caribe, Europa y Asia. Y tenemos restaurantes de lo mejor donde se puede hacer un tour gastronómico .

En el turismo, las tendencias de ahora son de naturaleza, ecoturismo, aventura, cultura y etnoturismo. Y allí es donde radica la importancia del mercadeo y la promoción. El mundo tiene que saber que tenemos tanto que contar y kilómetro a kilómetro, algo que mostrar.

Los atractivos turísticos se pueden explotar con una marca destino poderosa y una promoción sobre cuál es la promesa que vamos a tener como país. En Costa Rica, por ejemplo, su promesa es el turismo verde, y han mantenido su continuidad en el tiempo, logrando ser los número uno en la región. Pero Panamá tiene mucho más que ellos, solamente en naturaleza, y todo lo que ya he mencionado. Pero esa promesa tiene que ser capaz de enamorar al turista y cuando esté en el invierno en Ámsterdam, Alemania o Italia, piense en Panamá y en que este país es para descubrir, disfrutar y experimentar, por eso el mercadeo es tan importante.

En Costa Rica y República Dominicana, por ejemplo, sus fondos de promoción fueron establecidos hace más de diez años, y cuando digo que la promesa de Costa Rica como sitio verde y de ecoturismo se cumple, es porque se mantiene en el tiempo diciendo lo que vende, dónde lo vende y cómo lo vende. En Panamá, lo que sucede es que aunque se hicieron algunos esfuerzos durante esta gestión y en la anterior, al no tener una política continua es como si nada. En turismo, la promoción y el mercadeo deben ser constantes. Definir esa marca destino poderosa: mi nombre es Panamá, soy Panamá, y esto es lo que tengo para que vengas a descubrir, y promocionarla de forma constante, es un paso importante para garantizar que aumente la ocupación hotelera, la entrada de turistas, el empleo y las divisas para el país.

 

Con la puesta en marcha del Fondo de Promoción Turística Internacional vamos a poder lograr definir una campaña constante. Lo más importante es enfocar ese capital en los principales mercados emisores de turismo, en los que pueden pagar unas vacaciones en Panamá de forma directa y efectiva, y que tienen en su temporada de invierno este país como destino para unas vacaciones de cinco a diez días. Ese fondo va a estar todos los años con un mínimo de $20 millones, pero con la promesa de que tiene que aumentarse, porque tenemos competencia. Pero la planificación es lo que te permite alcanzar objetivos, medirlos y redefinir cualquier estrategia para poder cumplir con eso.

 

Copa Airlines hace un excelente trabajo manejando el hub más exitoso de la región. Una de las actividades de los proyectos que hemos identificado es convertir al Aeropuerto Internacional de Tocumen en una gran vitrina, pues unos 12 millones de personas pasan por ahí, sin saber qué hay en Panamá. La meta que tenemos es que esos 12 millones de personas que pasan sepan qué es Panamá y quieran volver. Copa Airlines va a iniciar nuevamente su programa ‘Stop Over’, que te permite que puedas tener una parada en Panamá y continuar a tu destino final, logrando así un aumento de visitantes al país y que las tarifas mejoren de forma muy considerable. Se espera que con el relanzamiento de este programa se impacte directamente en la ocupación hotelera y todo lo que hay alrededor de los servicios turísticos. El programa había comenzado con un número pequeño de países emisores y se espera aumentarlo, lo cual es muy bueno para Panamá.

Denise Guillén
Abogada ADADE Panamá
Especialista en Turismo