El Kit Digital abre nuevas puertas a los despachos profesionales
Desde hace unos meses ya se pueden solicitar las subvenciones que ofrece el Kit Digital. En muchas publicaciones se ha comentado cómo solicitar el programa y de qué manera se puede ejecutar. En este caso hablaremos sobre el antes y el después para muchas de las empresas que trabajen con estas ayudas.
Estos servicios están destinados a ofrecer financiación a las empresas que desean digitalizar su marca o idea de negocio. Emprender en este proyecto requiere inversión de tiempo y dinero pero que, junto a la ayuda de agentes especializados, ofrece beneficios en su uso adecuado. El Kit Digital es un programa respaldado por la Unión Europea por lo que las actividades y gestiones se realizan con la máxima profesionalidad y legalidad.
Invertir en el Kit Digital significa apostar por un proyecto integral, orientado a mejorar los procesos internos de la empresa y la relación con los clientes. Actualmente, las compañías compiten en un mercado global, donde las empresas digitalizadas son las que marcarán las diferencias.
Para potenciar esta transformación integral de la empresa es necesario que se desarrollen las diferentes áreas de forma coordinada. Estas soluciones digitales son aplicables a cualquier sector y ámbito de actividad de pymes, pequeñas empresas o autónomos. Su implantación ayuda a los negocios a ser más productivos, eficientes y seguros. Hay 12 categorías y cada una de ellas tiene los paquetes que se ajustan al presupuesto de las ayudas.
Cuando decimos que nuestra imagen debe ser la «primera llamada» hacia el cliente nos referimos al aumento del tráfico de ventas, usuarios activos, visitas a nuestro dominio y al posicionamiento web como en redes sociales.
En este sentido, es muy importante la creación y el desarrollo de una web corporativa en la que se pueda pivotar el proyecto digital. De esta forma, encontraremos la columna vertebral de nuestra presencia online. Los usuarios podrán encontrar los productos y servicios, como la imagen, ideas y valores que transmite la compañía.
El e-commerce se ha consolidado como una de las grandes tendencias en los últimos años. La compra online sigue creciendo alcanzando el 78% de los internautas españoles de 16 a 70 años, lo que representa un total de 24,7 millones de españoles.
Por esto es necesario que las empresas hagan crecer su portfolio de servicios y amplíen su capacidad de venta en más clientes potenciales.
Para muchos negocios, es ya algo imprescindible tras el cambio de mentalidad del consumidor hacia las compras online. Esta tendencia, que venía siendo ya una realidad innegable, se ha consolidado y reforzado tras la pandemia. Así, para muchas empresas es el beneficio principal en su facturación o forma parte de un porcentaje muy importante con una presencia cada vez mayor.
Una alternativa para añadir a este concepto de «venta online» es la presencia en el Marketplace. La participación en las grandes plataformas de venta de Internet se ha convertido en una enorme oportunidad de negocio debido al enorme volumen que gestionan. Esta vía de negocio requiere ciertos conocimientos técnicos, que se hacen mucho más exigentes para integrarlos con la web o el sistema de gestión de la empresa.
Tener un proyecto y un diseño de estas estrategias es crucial pero todavía es más importante el posicionamiento SEO en el mundo digital. Este punto tiene una gran relevancia para los buscadores de Internet y para los clientes ya que transmite una imagen de solvencia y profesionalidad.
El posicionamiento SEO es una estrategia de marketing digital indispensable para conseguir rentabilidad en un negocio por internet. Es bien sabido que las páginas web que ocupan la primera página de los buscadores son las más visibles, ya que la conducta del usuario de internet es revisar solo esa primera pantalla de resultados.
Entonces, podemos decir que la importancia del SEO viene determinada porque si hay visibilidad, hay posibilidad de conseguir tráfico y, por lo tanto, ventas.
La gestión de las redes sociales es también un pilar muy importante para el éxito de un proyecto digital, ya que permite crear una comunidad alrededor de una marca, potenciar las publicaciones en nuestra web y conocer las opiniones e inquietudes de los clientes.
Las publicaciones en redes sociales deben hacerse de una forma programada y coordinada con el contenido del blog que aparece en la web corporativa junto con otras estrategias de marketing.
Si la compañía confía y apuesta en estas vías de crecimiento conseguirá tener una buena imagen, prestigio digital y presencia web. El siguiente paso es relacionarse con los clientes y no dejar una fachada espectacular.
En esta línea, Los sistemas CRM optimizan y coordinan las actuaciones de marketing, permiten mejorar y medir los resultados de cada canal y transmiten, a la vez, una imagen más profesional. Entre las diferentes ventajas encontramos:
– Mejora la atención al cliente. Al contar con todos los datos de los clientes almacenados en el CRM, se puede acceder de forma rápida a sus perfiles para conocer cuáles son sus gustos y necesidades. De esta forma ofrecerles una atención mucho más personalizada.
– Permite encontrar nuevos clientes. Es posible averiguar cuál es el sector ideal al que lanzar la estrategia de la empresa y así poder maximizar las ventas y encontrar nuevos clientes.
– Fidelización de los clientes.
– Mejorar la comunicación entre departamentos. En el momento que cualquier sector de la empresa necesite información de un cliente puede acceder a ella. De esta manera, aumenta la eficacia y se minimiza el tiempo de trabajo.
– Mejora la coordinación para crear estrategias de Marketing.
Todas las mejoras que la digitalización puede aportar solo serán realmente eficaces si están conectadas con el programa de gestión que utilice la empresa. Afortunadamente, el Kit Digital financia aplicaciones que cumplan requisitos de «conectividad» con diferentes servicios digitales. Así, el trabajo interno de la empresa se coordinadora con mayor eficacia y eficiencia.
Algunos de los beneficios que aportan los ERP son:
– Proporciona control sobre la cadena de valor. La información que se obtiene de los clientes y proveedores permite trabajar con mayor integración.
– Facilita la comunicación interna.
– Su funcionamiento a través de módulos permite adaptar el software a las necesidades de la empresa.
– Permite automatizar tareas repetitivas
– Facilita el acceso a los datos
Además, se pueden combinar los ERP con las oficinas virtuales. Un aspecto importante de la digitalización es incluir en el trabajo diario de los empleados herramientas que optimicen y mejoren la productividad. Estas herramientas permiten, además, integrar el teletrabajo de una forma natural y abren un abanico enorme de posibilidades para las empresas, que pueden así, captar talento en zonas geográficas alejadas.
Por otro lado, el Kit Digital permite financiar dos soluciones relacionadas con problemas de seguridad: ciberseguridad y seguridad en comunicaciones. En el caso de tener incidentes en estos ámbitos se pueden ocasionar enormes perjuicios económicos para cualquier compañía.
Por último, las empresas se pueden beneficiar de la gestión de facturas electrónicas. La facturación electrónica era obligatoria en las relaciones con particulares por empresarios y profesionales que prestan servicios al público en general y que operan en los determinados sectores. Con la nueva ley, esta obligación a las operaciones comerciales entre empresarios y profesionales. La obligación se exige a todas sus operaciones con independencia del sector en el que desarrollen su actividad.
Los beneficios de la factura electrónica son:
– Se reducen los ciclos de tramitación y cobro.
– Existen menos errores humanos.
– Se eliminan los costes de envío postal.
– Facilita un acceso más rápido, ágil y fácil a las facturas almacenadas.
– Elimina el consumo de papel y su transporte.
– Facilita la lucha contra el fraude.
– Fomenta la modernización de la economía y de la gestión empresarial.
En definitiva, invertir en el Kit Digital permitirá a las empresas contar con un antes y un después. Estamos hablando de una inversión extremadamente necesaria para poder competir en una sociedad global y con más recursos digitales.