La Fundae (Fundación Estatal para la Formación en el Empleo), entidad que gestiona las bonificaciones a las empresas para los cursos de formación y dependiente del Ministerio de Trabajo, ha detectado los problemas que tienen las microempresas para acceder a estas ayudas y están trabajando en una nueva redacción de la norma que regula estos créditos formativos.
Desde el Ministerio de Trabajo están rediseñando el sistema de formación bonificada para facilitar que las micropymes puedan acceder más facilmente a los cursos y a su financiación. Si bien este nuevo diseño del sistema está aún en una fase muy preliminar, tendrá grandes diferencias con el actual, pasando a ser el acceso a estas ayudas en función del tamaño de la empresa, y favoreciendo que los cursos se adapten mucho más a las necesidades de estas microempresas en cada uno de los sectores. La clave estaría en ofertar la formación más demandada en cada actividad más adaptada al sector donde trabaje la micropyme, explican fuentes de la administración.
En Fundae aportan los siguientes datos oficiales, solo el 16% de estas compañías utilizó las ayudas de la formación bonificada para empleados, de las que disponen todas las empresas con trabajadores asalariados. Es decir, el número de microempresas que formó a sus plantillas disminuyó en 2018 un 0,6% menos. Esto representa el nivel más bajo desde el año 2009, cuando no llegaron a 200.000 las microempresas que dieron formación. Sin embargo el porcentaje aumenta considerablemente con el tamaño de la empresa: el 50% de las pequeñas empresas de entre 10 y 49 trabajadores, sí formó a sus empleados el año pasado; también lo hicieron el 81% de las que tenían entre 50 y 249 trabajadores; y el 92% de las de más de 250 efectivos.
Se consideran micropymes a las empresas con una plantilla inferior a 10 trabajadores y cuyo volumen de negocio y balance es inferior a 2 millones de euros; siendo las empresas de 1 a 5 trabajadores las únicas que, además de un crédito asignado de 420 euros al año, no deben aportar nada más. Las de entre 6 y 9 empleados cofinancian el 5%; las de 10 a 49 trabajadores; el 10%; en las que tienen entre 50 y 249 empleados, el 20%; y las empresas con las plantillas de más de 250 personas, cofinancian el 40%.
No obstante, en las empresas más pequeñas, los estrictos controles y exigencias administrativas impuestas desde 2015 ha desincentivado la formación, así como el hecho de que ya no se adelante una buena parte del dinero de los cursos hasta que estos no están avanzados. A pesar de que la formación no tiene coste alguno para los trabajadores y las empresas pudieron bonificarse (descontándolo de las cotizaciones del año siguiente) una media de 119€ de los 291€, de media que costaba los cursos por trabajador.
En el 2018 sólo el 21,2% de todas las registradas en la Seguridad Social usó parte o todo su crédito formativo.
FUENTE: ADADE CENTRAL
