Las entidades perderán hasta 111 millones anuales por este servicio obligatorio para las rentas más bajas. Las cuentas permitirán disponer de una tarjeta de débito.
Las entidades financieras deberán ofrecer desde hoy martes las cuentas de pago básicas gratuitas a los clientes que se encuentren en situación de vulnerabilidad o riesgo de exclusión financiera. Desde el pasado 25 de marzo, las entidades ya comercializan las cuentas de pago básico para el resto de ciudadanos, con una comisión máxima que no puede superar los tres euros mensuales. No obstante, en el caso de los colectivos más vulnerables, este tipo de cuentas serán gratuitas.
Estas cuentas permitirán realizar servicios como tener domiciliada la nómina, disponer de una tarjeta de débito, retirar efectivo en cajeros y hacer transferencias dentro de la Unión Europea. Para que no tenga coste, la unidad familiar deberá tener unos ingresos máximos de dos veces el Iprem en el caso de una persona individual (12.908 euros al año en 12 pagas); dos veces y media si el hogar cuenta con menos de cuatro miembros (16.135 euros); y tres veces si tienen cuatro miembros o más o si está reconocida como familia numerosa (19.362 euros).
Asimismo, se tendrá en cuenta el patrimonio distinto de la vivienda habitual o los derechos reales sobre la misma, de modo que no se considerará que concurre en especial vulnerabilidad cuando alguno de los miembros de la familia sea titular de sociedades mercantiles u otros bienes inmuebles. Para acreditar todos estos datos, el cliente deberá presentar algunos documentos como el libro de familia o el certificado de rentas.
La banca perderá hasta 111 millones de euros en ingresos anuales por cobro de comisiones si todos los ciudadanos considerados en situación de extrema vulnerabilidad (3,1 millones de personas) deciden cambiar sus «libretas» por estas nuevas cuentas de pago básicas gratuitas.
FUENTE: LA RAZÓN
